El día de ayer mi celular se cayó y la pantalla se ponía negra de repente y no volvía aparecer imagen, sino hasta varios segundos después. Era algo inconsistente y un fallo difícil de reproducir. Después de llevarlo al servicio técnico, lo desmontaron y encontraron que la falla era el socket de video de la pantalla, el cual estaba roto.
La pantalla del celular se pone negra de repente porque el teléfono pierde la señal de video, debido a una falla física interna. A pesar de esto, el táctil puede seguir funcionando. Si tocas la pantalla cuando está negra, los toques se realizarán normalmente, pero no tendrás imagen. Esto no se va a solucionar con un reseteo de fábrica, porque no es un problema de software, al menos no después de que la falla se presente tras una caída, golpe o fuerte presión, especialmente si el teléfono ya lleva varias caídas y tiempo de uso.
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Esto es particularmente cierto en teléfonos de gama media o baja, como en mi caso el Samsung Galaxy A52. Este teléfono en especial es propenso a la falla de la pantalla negra, ya que el socket de video, donde se conecta el flex que lleva la señal de video al procesador, apenas está protegido por una lámina de plástico. Por encima solo se encuentra el posterior del teléfono que es delgado y plástico, así que una caída puede transmitir el golpe fácilmente a los componentes internos, específicamente a esta sección inferior del teléfono donde está dicho socket.
Detectar este socket roto de la pantalla, o del móvil en general, es un desafío para alguien no experimentado. La rotura o deformación es tan inapreciable, que se requiere un microscopio para ver el problema. Aún así, yo personalmente no pude apreciar a primera vista el problema. La solución es igual de quirúrgica, además de requerir una pistola de calor para quitar el socket roto y reemplazarlo por otro. Reparar el socket dañado ciertamente se puede intentar, algo que abarataría el costo de reparación, pero es bastante difícil de hacer. Tras intentar aquello, la pantalla solo se prendió con una lluvia de rayas y puntos de colores.
El gran riesgo de esta reparación es que, en caso de que las pistas del socket se dañen durante su reemplazo, la única solución es cambiar la pantalla, cuyo precio puede rondar los 200 dólares en el caso de mi Samsung Galaxy A52, costo que es especialmente elevado por tener el sensor de huellas dactilares en la pantalla.
La moraleja de este problema es siempre usar un buen protector o case para tu teléfono. En un celular de gama media o baja, su construcción en todo sentido es menor calidad que los teléfonos de gama alta. Son más propensos a fallar después de un maltrato razonable.
